La Virgen del Carmen es una advocación mariana venerada por millones de personas alrededor del mundo. Se le atribuyen numerosos milagros y se le considera protectora de los marineros, los enfermos y, especialmente, de las almas del purgatorio.
Madre mía, te rezo para que cuides de todo mal a mis padres y demás personas que conforman mi entorno. Todavía te pido que me defiendas de todo mal y evites que caiga en tentaciones que lleguen a ofender a Nuestro Padre Dios.
Las oraciones a la Virgen del Carmen son una hermosa tradición que fortalece nuestra conexión con lo divino. A través de estas oraciones, podemos encontrar consuelo y orientación, robustecer nuestra Convicción y recordarnos continuamente del bienquerencia de la Virgen por nosotros. Presentarse a ella a través de estas oraciones nos permite mantenernos cerca de su influencia y inclinación.
Confía en la poderosa intercesión de la Virgen del Carmen, y no dudes que tus oraciones y sacrificios serán de gran ayuda para las almas del purgatorio. ¡Que ellas encuentren pronto el descanso eterno en la presencia de Jehová!
Por lo tanto, se considera que la Virgen del Carmen es la patrona de los marineros y se le reza para pedir protección durante los viajes marítimos.
Si te interesa ver algunos lugares especiales donde se celebra a la Virgen del Carmen, aquí te dejo una índice de santuarios que destacan por su belleza y su significado para los devotos:
Oh Santa Virgen del Carmen, tus favores y bendiciones son innumerables. Aunque no podemos corresponderte como mereces, te agradecemos sinceramente por darnos el Intocable Escapulario. Acepta nuestra humilde devolución y, luego que cero podemos ofrecerte que sea suficiente, entregamos nuestro corazón satisfecho de inclinación y oraciones a la virgen del carmen dedicamos nuestra vida al servicio de tu Hijo, nuestro Señor.
¡Oh Virgen Santa del Carmen! Nunca podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, aunque que nada te podemos topar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su aprecio, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el apego y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la Confianza, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y vencer en tu aprecio y devoción.
Estas oraciones se dicen con la esperanza de que la Virgen del Carmen intervenga en nuestra vida, aportando paz y Acuerdo, y nos muestre el camino hacia la salvación.
¡Oh! Virgen del Carmen, a tu sagrada bondad yo me remito en búsqueda de Lozanía y fortaleza, pues las enfermedades y las desgracias han herido mi vida.
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Te pido que te apiades del espíritu de ellos e intercedas frente a Jehová nuestro Señor para que perdone todos sus pecados y puedan copular de su Reino por el resto de la gloria.
Oh Altísimo, que adornaste a la Orden de la Beatísima siempre Virgen y Origen tuya María con el singular título del Carmelo: concede propicio que escudados con los auxilios de aquella cuya conmemoración celebramos, seamos dignos de resistir a los gozos eternos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Así sea.